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jueves, 6 de marzo de 2014

PREGUNTAS QUE NOS HACEMOS

¿Qué exámenes pueden hacer si tienes paraplejia?
Los exámenes pueden ayudar a los médicos a conocer más sobre la lesión en su médula espinal. También ayudan a los médicos en la planificación de su tratamiento. Usted puede necesitar uno o más de los siguientes exámenes:
§  Exámenes neurológicos: Los médicos pueden hacerle preguntas y exámenes para determinar qué área de su médula espinal está lesionada.
§  Radiografías (Rayos X): Las radiografías ayudan a que los médicos puedan ver la parte de la espina dorsal que está lesionada.
§  Tomografía AC: Es un examen que también se conoce como tomografía axial computarizada o TAC. Se utiliza un aparato especial de rayos X equipado con una computadora para tomar imágenes de su cuello y de su espina dorsal. Sus médicos observan las imágenes para establecer las áreas que pudieron haber quedado lesionadas.
§  IRM: Este examen también se conoce como imágenes con resonancia magnética. Este examen puede hacerse para mostrar el sitio y la gravedad del daño que ha ocurrido. Usted puede necesitar este examen si está presentando dolor o espasmos musculares.



¿Qué tipos de cirugía se puede necesitar?
La lesión en su médula espinal no puede ser reparada ni siquiera con cirugía.
Usted puede necesitar una cirugía para estabilizar (sostener o apoyar) las vértebras de su espina dorsal. Es posible que pedazos de vértebra o de disco estén presionando la médula espinal, o las raíces de los nervios que salen de la médula espinal. Usted puede necesitar una cirugía para retirar estos pedazos de vértebra o de disco. La cirugía también puede hacerse para alinear la parte ósea de la espina dorsal. Los médicos pueden usar huesos provenientes de la cadera o platinas (barras) y tornillos para sostener su espina dorsal.
Es posible que a usted le hagan cirugías o que tenga que usar aparatos ortopédicos que le ayuden a moverse mejor. Algunos de estos procedimientos son llamados transferencia tendón músculo o estimulación eléctrica funcional. Estos procedimientos pueden hacerse más o menos al año de haber sufrido la lesión en su médula espinal. Esto le permitirá recuperarse tanto como sea posible.


¿Qué tipo de atención se recibiré en la paraplejía?
Un equipo de profesionales de la salud trabajará con usted para que aprenda a vivir con una paraplejía. En este equipo se incluyen los siguientes profesionales:

  • Su médico regular.
  • Enfermeras especializadas en neurología.
  • Psicólogos.
  • Fisioterapeuta y terapeuta ocupacional.
  • Terapeutas de la respiración.
  • Trabajadores sociales.
  • Terapeutas del lenguaje.

ADAPTACIONES EN CLASE

El primer y gran problema que se encuentra un alumno que precisa silla de ruedas es el acceso al propio centro como a sus instalaciones, los bordillos, peldaños o escaleras se convierten en auténticos muros infranqueables. Luego para favorecer estos accesos se ha de contar con rampas y ascensores. De carecer de ascensor se tendrá que prever que el aula donde se integre el alumno esté situada en planta baja.


Una vez el alumno se puede trasladar libremente por el centro, hay que plantearse si requiere algún tipo de adaptación curricular en base a sus necesidades motrices, afectivo-sociales o cognitivas.
El área de Educación Física, que es la que nos afecta, se convierte en un instrumento idóneo para tratar estas necesidades, especialmente las de tipo motriz, en base a compensar las partes de su cuerpo que no están afectadas, el tratamiento de las zonas corporales afectadas sería una labor que correspondería a un personal especializado, como es el caso de un fisioterapeuta.
Los ámbitos afectivos y sociales deben ser trabajados paralelamente, de lo contrario el alumno se sentirá aislado, puesto que el resto de los alumnos de forma inconsciente tienden a olvidarlo.
En tanto y cuanto el movimiento se produce gracias a procesos cognitivos, este aspecto del desarrollo se verá igualmente beneficiado.
A la hora de programar nuestras sesiones en un aula en donde se encuentra un alumno con parálisis cerebral se nos plantean varias cuestiones:
-          ¿Cómo voy a integrar al alumno si todas las actividades en las que se encuentren implicadas las piernas se verán afectadas?
-          ¿Tengo que adaptar todas las actividades que he planeado para los demás a sus posibilidades?
-          ¿Y el resto de la clase? ¿Tengo que limitar el desarrollo del currículo de los demás en función de lo que sea capaz de realizar el alumno con NEE?
Realmente resulta problemático. Entonces, ¿qué puedo hacer?
La normativa está clara, atenderlos a todos (atención a la diversidad). Darle a cada uno lo que requiere o precisa. Eso no es nada fácil llevarlo a la práctica, los docentes lo sabemos. Pero la dificultad no nos puede llevar a ignorar el problema o a realizar una falsa inclusión.
Hemos de recordar que en nuestra área trabajamos principalmente el juego y a través de él, el niño se educa (Piaget). En el momento en que excluimos a un alumno del juego o de otros contenidos de la Ecuación Física se le está negando una fuente de relación y de formación. Si actuamos así no reconocemos el valor educativo de nuestra área y le negamos al niño la posibilidad de conocer su cuerpo y sus posibilidades de movimiento, entre otros objetivos. Además, hemos de tener en cuenta el papel de la Educación Física en la promoción de la salud y la mejora de la calidad de vida, y en estos niños este aspecto suele ser crucial.
Por tanto la inclusión de los alumnos con NEE en la sesión de E. F. debe tender a englobar en todas las actividades posibles a todos los individuos, facilitando su participación activa, efectiva y real. Este es nuestro gran reto como educadores.
Ciertamente para propiciar una adecuada integración de los alumnos con necesidades educativas especiales, dada la diversidad de tipologías que nos podemos encontrar, requiere una alta preparación. Preparación que no se nos ha facilitado en nuestra formación universitaria ni en la formación continua.
Por tanto, esta preparación debe ser en muchos casos de forma autodidacta, es decir, debe partir de nuestra propia iniciativa. Esta iniciativa nos lleva a experimentar, a investigar en la acción, no cabe duda que a equivocarnos, pero únicamente de esa forma iremos progresando, acumulando experiencia.
En la búsqueda de información topamos con autores que nos dan pistas para guiar nuestra intervención docente, ese es el caso de Cumellas Riera (2000) quien nos habla de la necesidad de sensibilizar al resto de los alumnos con el fin de que puedan valorar las posibilidades y limitaciones del compañero que presenta una atención especial. Esta fase de sensibilización también se sustenta en hacer del alumno con deficiencia el principal protagonista de la clase. Esta autora también nos aporta estrategias de comunicación, seguridad y de adaptación de las actividades.
Desde un punto de vista más práctico López González (1997) nos aporta sesiones prácticas con juegos y actividades físicas en las que los alumnos con discapacidad motora pueden integrarse en nuestra área.
Desde esa experiencia y desde los conocimientos adquiridos a través de una formación autodidáctica realizo las siguientes propuestas de actividades físicas y juegos con las adaptaciones correspondientes para que pueda participar de forma efectiva un alumno con paraplejia. Para ello planteo dichas actividades en función de la estructura de la sesión.


Pero antes de desarrollarlas hemos de tener en cuenta una serie de estrategias generales:
Ø  El juego es el medio más fácil de integrar a un alumno con esta discapacidad motora, y de forma más efectiva a través de juegos cooperativos. Los juegos de competitivos y de iniciación deportiva marcan más la diferencia con los demás, es decir es más complicado realizar propuestas de integración o de adaptación.

Ø  Cuando más haya que utilizar las piernas igualmente se marcan más las diferencias con los demás. Si jugamos en el suelo se igualan nuestras posibilidades.

Ø  Los materiales que se utilicen con estos alumnos deben estar adaptados, prácticamente en la misma medida que con cualquier otro niño en edad escolar. El uso de material multifuncional o polivalente facilita la actividad de todos los alumnos.

Ø  Se favorece la integración afectivo-social si el alumno participa en el mayor número de actividades que se le presentan al resto de los niños de la clase, pero también hemos de ser conscientes de que no siempre es posible, o al menos que a nosotros no se nos ocurren otras alternativas.

Ø  Los apoyos manuales se hacen indispensables en muchas ocasiones, a veces hemos de sujetar al niño para que éste pueda realizar determinados movimientos.

Ø  En muchas ocasiones lo fundamental es que el alumno perciba sensaciones, especialmente las de carácter propioceptivo porque son las que menos suelen desarrollar debido a su inmovilidad.

Ø  Hemos de adaptar las reglas de los juegos para favorecer la integración, delimitar espacios, adaptar materiales, reducir número de participantes,…

Ø  A la hora de organizar agrupamientos, para favorecer el aprendizaje podremos utilizar estrategias de igualación (crear un déficit en el otro equipo) o por compensación (en el equipo del déficit hay más o menos jugadores, al alumn@ con NEE se le da ventaja).
Ø  En algunos momentos el alumno deberá realizar una actividad paralela porque es muy complicado integrarlo con los demás, especialmente en aquellas que requiera uso de las piernas, como por ejemplo saltar.

Ø  Se ha de prever distintas posibilidades de desplazamiento del alumno: en la silla de ruedas, con el andador, ayudado por el profesor, con su propio cuerpo en el suelo protegido con colchonetas.
Todo lo apuntado anteriormente será efectivo siempre y cuando el alumno con deficiencia venga a nuestra clase motivado y con ganas de participar y mejorar. Esa predisposición no está presente siempre.


CAUSAS Y SÍNTOMAS

Ø  Causas que la provocan:
Dicha parálisis puede ser producida por enfermedad hereditaria o adquirida, una lesión en la médula espinal o un tumor. La paraplejia también puede producirse por un trauma (lesión medular grave: seccionamiento o compresión de la médula espinal, usualmente por fragmentos de hueso de una fractura vertebral o un traumatismo obstétrico), un balazo, un accidente de tráfico o una caída desde gran altura son situaciones que pueden dañar la médula, ya sea comprimiéndola o seccionándola. El problema en la médula también puede producirse por el crecimiento de un tumor que la comprime (compresión crónica de la médula). Es posible que los nervios comiencen a funcionar nuevamente si su médula espinal sólo ha quedado magullada o inflamada. Entre más demore en regresar el movimiento y la sensibilidad, menos posibilidad hay de que usted note mejoría.
Las personas que sufren de esclerosis múltiple o de mielitis transversa también pueden quedar parapléjicas. A causa de este estado, los individuos experimentan grandes problemas para desplazarse (por lo general tienen que recurrir a una silla de ruedas) y pueden sufrir trastornos intestinales, incontinencia e impotencia.
Ø  Otras causantes comunes son:

§  Lesiones durante el parto, que suelen afectar a la columna vertebral en la zona del cuello.
§  Caídas.
§  Accidentes de tráfico (cuando la persona va como pasajero en un automóvil o en caso de atropello de un peatón).
§  Lesiones deportivas.
§  Accidentes al saltar al agua de cabeza.
§  Accidentes en un trampolín.
§  Violencia (disparos o puñaladas).
§  Entre los efectos secundarios se encuentran:
§  Espasmos.
§  Dolor.
§  Pérdida de control de la función intestinal.
§  Pérdida de control de la vejiga de la orina.





SÍNTOMAS
Ø  Efectos que puede provocar la paraplejia:
La paraplejia, por otra parte, puede generar efectos secundarios en la salud, como neumonía o trombosis. Esto se debe a la imposibilidad de desplazarse con normalidad, lo que atrofia al organismo. Para minimizar la posibilidad de que aparezcan estos efectos, la fisioterapia es una buena alternativa.
Además los síntomas pueden tener diversos grados en función de la gravedad y la ubicación de la lesión. Al principio, el paciente puede sufrir un shock medular, que produce pérdida o disminución en la sensibilidad, movimiento muscular y reflejos. A medida que disminuye la inflamación pueden aparecer otros síntomas, que dependen de la ubicación de la lesión. Generalmente, los síntomas son más graves cuanta más alta sea la zona de la médula espinal en la que se produce la lesión. Por ejemplo, una lesión en el cuello, en la primera y segunda vértebras de la columna vertebral, afecta a los músculos de la respiración y a la capacidad de respirar. Una lesión más baja, en las vértebras lumbares, puede afectar a los nervios y músculos que controlan la vejiga, los intestinos y las piernas.
Algunos de los síntomas centrales que evidencian una lesión medular grave son: debilidad muscular, pérdida de los movimientos voluntarios de los músculos en el pecho, los brazos o las piernas, problemas para respirar, pérdida de la sensibilidad en el pecho, los brazos o las piernas y pérdida del control de la vejiga y el intestino.
Los síntomas de la paraplejía son distintos de acuerdo al sitio y gravedad de la lesión en su médula espinal. Algunos de los síntomas centrales que evidencian una lesión medular grave son:
§  Músculos débiles o flácidos, especialmente en sus brazos y piernas.
§  Pérdida de los movimientos voluntarios de los músculos en el pecho, los brazos o las piernas.
§  pérdida de la sensibilidad en el pecho, los brazos o las piernas.
§  Incapacidad para mover o sentir algo más abajo del área lesionada.
§  Incapacidad para controlar su intestino (evacuaciones intestinales) o su vejiga (orina).
§  Baja presión arterial

§  Dificultad para respirar o incapacidad de respirar por sus propios medios.

TIPOS DE PARAPLEJIA

Algunos de los tipos de estilos de lesión son fracturas simples, fractura en lágrima, dislocación, estallido; algunos mecanismos de lesión son la compresión, la hiperextensión, la hiperflexión; algunos síndromes (tipos de presentación clínica) resultantes son: cauda equina, conus medularis, síndrome medular central y anterior, síndrome de Brown-Sequard. El estilo de la lesión generalmente depende de la forma en que la persona se lesiona.






Lesión de la médula espinal cervical C1 – C8 (tetraplejia, también denominada cuadriplejia)
Las lesiones de nivel cervical causan parálisis o debilidad en ambos brazos y piernas (cuadriplejia). Pueden estar afectadas todas las regiones del cuerpo por debajo del nivel de la lesión o la parte superior de la espalda. A veces, este tipo de lesión está acompañado por pérdida de la sensación física, problemas respiratorios, disfunción intestinal, de la vejiga y sexual. Esta zona de la médula controla las señales a la parte posterior de la cabeza, el cuello y los hombros, los brazos y manos y el diafragma. Como la región del cuello es muy flexible, es difícil estabilizar las lesiones de la médula espinal cervical. Los pacientes con lesiones de la médula espinal cervical pueden ser colocados en un soporte o en un dispositivo estabilizador.


Lesión de la médula espinal torácica T1- T12 (paraplejia)
Las lesiones de nivel torácico no son comunes por la protección que brindan las costillas. Las lesiones torácicas pueden causar parálisis o debilidad de las piernas (paraplejia) junto con pérdida de la sensación física, disfunción intestinal, de la vejiga y sexual. En la mayoría de los casos, los brazos y las manos no están afectados. Esta zona de la médula controla las señales hacia algunos músculos de la espalda y parte del abdomen. Con estos tipos de lesiones, la mayoría de los pacientes usa inicialmente un soporte en el tronco para obtener estabilidad adicional.
-          T1 a T8: presentan control de manos, pero carecen de control de los músculos abdominales por lo que el control de tronco es imposible.
-          T9 a T12: control de tronco, el balance en sedestación es bueno. En la zona lumbar y sacra disminución del control de piernas, cadera, sistema urinario.
Lesión de la médula espinal lumbar L1 – L5 (paraplejia)
Las lesiones a nivel lumbar producen parálisis o debilidad de las piernas (paraplejia). Puede haber pérdida de la sensación física, disfunción intestinal, de la vejiga y sexual. Habitualmente, la función de los hombros, los brazos y las manos no está afectada. Esta zona de la médula controla las señales hacia las partes inferiores del abdomen y la espalda, los glúteos, algunas partes de los órganos genitales externos y partes de las piernas. Estas lesiones a menudo requieren cirugía y estabilización externa.
Lesión de la médula espinal sacra S1 – S5 (paraplejia)
Las lesiones a nivel sacro causan principalmente pérdida de la función intestinal y de la vejiga, así como disfunción sexual. Estos tipos de lesiones pueden causar debilidad o parálisis de caderas y piernas. Esta zona de la médula controla las señales hacia los muslos y las partes inferiores de las piernas, los pies y la mayoría de los órganos genitales externos.

Completa e incompleta:

Una lesión incompleta significa que la capacidad de la médula espinal de transmitir mensajes hacia y desde el cerebro no se ha perdido por completo. Una lesión completa está indicada por la ausencia total de función sensoria y motora por debajo del nivel de la lesión, especialmente en la zona rectal. Pero la ausencia de función sensoria y motora por debajo del nivel de la lesión no necesariamente significa que no quedan axiones o nervios intactos cruzando el sitio de la lesión; simplemente no que funcionan correctamente después de la lesión.

CONOCE LA PARAPLEJIA

Ø  Parálisis que afecta a las dos extremidades inferiores. Puede estar ocasionada por lesiones o procesos patológicos de la médula espinal como traumatismos vertebrales, metástasis vertebrales, infecciones, esclerosis múltiple o lesiones congénitas; en menor frecuencia, lesiones encefálicas o de los nervios periféricos (polineuritis, poliomielitis, etcétera) causan el mismo efecto.

Ø  Es una enfermedad que ocasiona que la parte inferior del cuerpo de la persona quede paralizada, careciendo de funcionalidad, es decir, pérdida de movilidad y sensibilidad de cintura para abajo (pierna derecha e izquierda).

Ø  Un término griego derivó en el latín paraplexĭa, y éste en un concepto que, en nuestra lengua, puede escribirse y pronunciarse de dos maneras: paraplejía o paraplejia. La noción se emplea para nombrar a lo que sufre una persona cuando la región inferior de su cuerpo se encuentra paralizada por algún tipo de daño.

Ø  Es una condición que le causa parálisis y usted no puede mover sus piernas. Usted puede quedar con parálisis después de sufrir un accidente, en el cual, se rompió la parte superior de la espina dorsal (columna vertebral). La médula espinal está ubicada dentro de su espina dorsal. Cuando su espina dorsal se rompe, puede lesionarse su médula espinal. Si la médula espinal se lesiona, el cerebro tiene dificultad para comunicarse con la parte inferior de su cuerpo.

Ø  Es una enfermedad que ocasiona que la parte inferior del cuerpo de la persona quede paralizada, careciendo de funcionalidad. Normalmente es ocasionada por una lesión medular o una enfermedad congénita. También es muy común que se dé cómo resultado de accidentes de tránsito. No suele tener cura. Es una enfermedad permanente y no progresiva en las que hay pérdidas de sensibilidad en los miembros paralizados. La paraplejia se deferencia de la hemiplejia, que consiste en la parálisis de un lado del cuerpo y de la tetraplejia, que además de los miembros inferiores también afecta a alguno de los miembros superiores.

Ø  Es una lesión en la médula espinal (SCI sigla inglesa) dentro de su espina dorsal al nivel del pecho. Esta lesión hace que usted pierda la sensibilidad y el movimiento. Las lesiones en la médula espinal son descritas de acuerdo al sitio de la médula espinal donde ocurrieron. Los médicos utilizan letras y números para describir el sitio donde su médula espinal ha sido lesionada. La espina dorsal está compuesta por 8 vértebras cervicales, 12 torácicas, 5 lumbares y 4 sacras. La letra "T" se usa para describir la lesión en la parte de médula espinal que está a la altura del tórax. Si usted tiene una lesión de médula espinal T5, significa que el daño está en la quinta sección de la médula espinal.


Las lesiones en la médula espinal también son descritas como completas o incompletas. Esto se refiere a la cantidad de función (movimiento y sensibilidad) que quedó después que usted haya mejorado de la lesión. Una lesión de médula espinal completa significa que usted ha perdido todo el movimiento y la sensibilidad más abajo del nivel lesionado. Una lesión incompleta no causa la pérdida total del movimiento o la sensibilidad.