Ø Causas que la
provocan:
Dicha parálisis puede ser
producida por enfermedad hereditaria o adquirida, una lesión en la médula
espinal o un tumor. La paraplejia también puede producirse por un trauma (lesión medular grave: seccionamiento o compresión de
la médula espinal, usualmente por fragmentos de hueso de una fractura vertebral
o un traumatismo obstétrico), un balazo, un accidente de tráfico o una caída desde gran altura son situaciones que
pueden dañar la médula, ya sea comprimiéndola o seccionándola. El problema en
la médula también puede producirse por el crecimiento de un tumor que la comprime (compresión
crónica de la médula). Es posible que los nervios comiencen a funcionar
nuevamente si su médula espinal sólo ha quedado magullada o inflamada. Entre
más demore en regresar el movimiento y la sensibilidad, menos posibilidad hay
de que usted note mejoría.
Las personas que sufren de esclerosis múltiple o de mielitis transversa también pueden
quedar parapléjicas. A causa de este estado, los individuos experimentan grandes
problemas para desplazarse (por lo general tienen que recurrir a una silla de
ruedas) y pueden sufrir trastornos intestinales, incontinencia e impotencia.
Ø Otras
causantes comunes son:
§ Lesiones
durante el parto, que suelen afectar a la columna vertebral en la zona del
cuello.
§ Caídas.
§ Accidentes
de tráfico (cuando la persona va como pasajero en un automóvil o en caso de atropello
de un peatón).
§ Lesiones
deportivas.
§ Accidentes
al saltar al agua de cabeza.
§ Accidentes
en un trampolín.
§ Violencia
(disparos o puñaladas).
§ Entre los
efectos secundarios se encuentran:
§ Espasmos.
§ Dolor.
§ Pérdida de
control de la función intestinal.
§ Pérdida de
control de la vejiga de la orina.
SÍNTOMAS
Ø Efectos que
puede provocar la paraplejia:
La paraplejia, por otra parte, puede
generar efectos secundarios en la salud, como neumonía o trombosis. Esto se debe
a la imposibilidad de desplazarse con normalidad, lo que atrofia al organismo.
Para minimizar la posibilidad de que aparezcan estos efectos, la fisioterapia es una buena alternativa.
Además los síntomas pueden tener diversos grados en función de la gravedad
y la ubicación de la lesión. Al principio, el paciente puede sufrir un shock
medular, que produce pérdida o disminución en la sensibilidad, movimiento
muscular y reflejos. A medida que disminuye la inflamación pueden aparecer
otros síntomas, que dependen de la ubicación de la lesión. Generalmente, los
síntomas son más graves cuanta más alta sea la zona de la médula espinal en la
que se produce la lesión. Por ejemplo, una lesión en el cuello, en la primera y
segunda vértebras de la columna vertebral, afecta a los músculos de la
respiración y a la capacidad de respirar. Una lesión más baja, en las vértebras
lumbares, puede afectar a los nervios y músculos que controlan la vejiga, los
intestinos y las piernas.
Algunos de los síntomas centrales que evidencian una lesión medular grave
son: debilidad muscular, pérdida de los movimientos voluntarios de los músculos
en el pecho, los brazos o las piernas, problemas para respirar, pérdida de la
sensibilidad en el pecho, los brazos o las piernas y pérdida del control de la
vejiga y el intestino.
Los síntomas de la paraplejía son distintos de acuerdo al sitio y gravedad
de la lesión en su médula espinal. Algunos de los síntomas centrales
que evidencian una lesión medular grave son:
§ Músculos
débiles o flácidos, especialmente en sus brazos y piernas.
§ Pérdida de
los movimientos voluntarios de los músculos en el pecho, los brazos o las
piernas.
§ pérdida de
la sensibilidad en el pecho, los brazos o las piernas.
§ Incapacidad
para mover o sentir algo más abajo del área lesionada.
§ Incapacidad
para controlar su intestino (evacuaciones intestinales) o su vejiga (orina).
§ Baja presión
arterial
§ Dificultad para
respirar o incapacidad de respirar por sus propios medios.
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